Biffy Clyro: Por quien suenan las campanas




Biffy Clyro en Chile
Martes 14 de octubre,2014 Teatro La Cúpula

La perspectiva del tiempo tiende a afectar directamente a los hechos: o bien los engrandece en demasía, o bien los deja aplastados y acumulando polvo hasta casi desaparecer de la memoria colectiva. Y tras haber presenciado el show de los escoceses Biffy Clyro en la calidez del teatro ubicado en el Parque O’Higgins, salta a relucir inmediatamente la duda de si será éste un show de culto al cual muchos en el futuro dirán que asistieron -aunque no lo hayan hecho- o bien será otro de los muchos que se desvanecen en la noche santiaguina. El correr de los meses dirá, no obstante por setlist, iluminación y ganas, el concierto no se quedó atrás. Habrá uno que otro punto bajo, pero en líneas generales la demostración de energía expuesta anoche pudo aturdir hasta al más terco de los oyentes.

La mano se veía auspiciosa, principalmente por el disco en promoción ("Opposites", del 2013) que al tener un formato doble traía consigo una cantidad enorme de canciones, algunas mejores que otras, pero que se afianzaban bajo un sello común: la convivencia entre los ganchos descaradamente pop con guitarras gravitantes. Y eso fue en gran medida a lo que recurrieron en su presentación: ‘Different People’, sin ir más lejos, marcaba el hito de apertura con velocidad y enganche. ‘Biblical’‘Sounds Like Ballons’ o ‘Black Chandelier', todas rotundamente ambiciosas y coreables, y en esa vibración que Muse quiso transmitir desde el 2006 en adelante.

No obstante, esa fuerza y portentosidad de alguna manera era un arma de doble filo. Y es que el formato incendiario y "de estadio" de algunas canciones armaba un cuello de botella sonoro al estar el espacio y la audiencia en un escenario de envergadura menor. Quizás en un área más abierta, estas canciones hambrientas de estatura se hubiesen visto más libres que bajo la saturación que se presentó, debido al tenor casi íntimo provocado por la cantidad de asistentes y al ambiente que confiere la estructura de la misma Cúpula.

Nada terrible en todo caso, pues siempre será preferible esto, a que el artista no se incinere en el escenario como lo hicieron Simon Neil y James y Ben Johnston. Es cien mil veces mejor ver la animosidad incombustible de estos tipos tocando 'Who ́s Got A Match?'‘Living Is A Problem Because Everything Dies’ o ‘Bubbles’ antes que a alguien que no siente pasión por su propia música.

¿Puntos altos? ‘Glitter And Trauma’ mezclando ese ritmo hipnótico y bailable junto a unos riffs potentísimos, y la apocalíptica ‘Stinging Bells’ que a más de alguien hizo preguntarse si ese no hubiese sido el final idóneo para la presentación de anoche, en desmedro del cierre con ‘Mountains’, porque aunque esto último suene antojadizo, con interpretaciones así es difícil no cuestionarse quiénes son estos muchachos que con ese desplante suenan de esa manera.

La respuesta queda ahí mismo: Biffy Clyro, quienes hacen sonar sus propias campanas. Y las hacen sonar fuertemente.