Las Olas (Noispop) - Canciones Para Mis Amigxs EP (2016)



El sonido de Las Olas en el papel parece inverosímil, no por su contundencia sino debido a que su música es fruto de una cohesión improbable: letras trabajadas, guitarras infecciosas y melodías súper pop. A simple vista una alquimia irreconciliable y que - a la vez- es mucho más que eso.

Es lo que está más allá de cualquier etiqueta, pues no se somete a una estética, sino que cifra su música en una ecuación lo suficientemente calibrada como para incinerar a punta de canciones indomables.

‘Todo el tiempo está ahí’ el single lanzado a fines del 2015 (y que no es incluido en este Epé) ya daba ciertas coordenadas de la ruta a ofrecer. De hecho partía con una declaración de principios a nivel lírico, no siendo condescendientes para nada con su discurso: "¿Lo puedes escuchar? Todo el tiempo está ahí. Gigante, infértil, vacío. Puedes crear robándole energía, pero vendrá por ti al final".

Algunas canciones que guardan ciertas similitudes con este tema son ‘Brilla lo que Tenemos/Desobedecer’. Ambas, aparte de compartir letra, marcan su ritmo de forma trepidante y poderosa. Una ambivalencia que nos podría conducir a los Pixies, quienes daban protagonismo al ímpetu sin descuidar el acceso mismo a las canciones. Sin embargo acá la identidad no se podría someter a una comparación tan sencilla; no sin obviar el torrente de influencias. Y ello es inadmisible. Desde Sonic Youth y el hardcore todo parece confluir un poco, o al menos lo suficiente para no ahogar las melodías.

‘Un Gato’ comparte esa ruta también, lo desgarrado y pedregoso lucen como guía. Será sin embargo la voz de Camila Falcucci la que brinde el equilibrio a la composición en general, tornándola en una experiencia de aires campantes en ‘No Nos Interesa’, una canción punk remojada en un filtro de nostalgia que en poco más de un minuto se contrapone al pesimismo de ‘Me Dices Qué Es Fácil’.

Y es que parar en esta canción es tentador, tanto por su edificación a fuego lento que tarde o temprano termina explotando, como por su contenido lírico donde se asoman ciertas reminiscencias a lo que podría ser un mensaje generacional ("Los adultos se fueron. Nunca los vi regresar. Todos murieron al olvidar este lugar. Sus almas se quedaron en un hospital asustándolos a todos. Nunca se quieren sanar"), o lo más cercano a ello, marcando al menos un ímpetu que dice "ahora es nuestro tiempo es hora de tomar las riendas". El que se concrete, o no, depende de fuerzas externas. Pero la actitud al menos está.

Se ha hablado mucho de esa escena musical que fue creciendo el año pasado y que comparte un código de trabajo más allá de las similitudes sonoras. Esa escena que ya con varios epés bajo el brazo parece estar cuajando la promesa y volviéndose en el foco de atención que probablemente esté en la palestra todo este 2016. Y no hay como no darle la razón, pues con este disco en la calle, es difícil negar la calidad de lo ofrecido. Como también resulta fácil dejarse llevar por la agradable sensación de que todo lo que está por venir puede ser sólido. Bajo esa mirada "Canciones Para Mis Amigxs" ratifica ser otra piedra más sobre la que se edificará el sonido local en esta temporada.

Matías Cena – El Destierro EP (2016)



“Into the Wild”, la película de Sean Penn que habla sobre el autoexilio de un joven a la naturaleza violenta, no solo nos dejó un montón de lecturas erróneas al respecto y una visión algo simplona de lo que el destierro es en sí. La historia basada en el libro de Jon Krakauer además quedó situada en un lugar común al que –lamentablemente- resulta habitual asirse con regularidad.
Matías Cena se arriesga con una lectura del tema, pero desde otra perspectiva. Al menos a algo así hizo alusión en la entrevista que dio en Radiópolis el pasado 29 de febrero mientras presentaba este disco. No solo habla, canta y toca sobre desarraigo en su EP, sino que nos dice que hay muchos tipos de auto-exilio, tanto emocionales como musicales. A esos conceptos es a los que aspira con estas canciones. Eso sí, todo muy lejos de la idea de escaparse a la naturaleza, pues salvo por la portada, poco hay de cinematográfico acá.
Y es que el tema del alejamiento y el hastío deriva –también- en el uso de métodos técnicos más orgánicos. Sin ir más lejos, la grabación de las baterías y bajos se realizó en vivo. Otro ejemplo es que el proceso posterior a la mezcla incluyó pasar lo grabado a cintas de cuatro pistas, alejándose de lo hecho con anterioridad (como en “El Vuelo de Albatros“, de 2013) para sumergirse de lleno en unas raíces donde las guitarras parecen anacrónicas pero disfrutables igual, rezumando un poco ese espíritu que derrochan las bandas de Algorecords.
El country guarda reposo para dar pie a experimentos sonoros como el tema que da nombre al EP y que se torna en nueve minutos tremendos. ‘Fractal’, con su forma algo caleidoscópica, parece haber tomado un atajo desde los 60 para aparecer en nuestros días.
El concepto corre por ese lado: no solo se abandonan cosas, sino que esa especie de lejanía te permite abrazar senderos nuevos o generar relecturas de cosas pasadas. Digamos, esta nueva versión de‘Arauco Cajún’ parece un ejemplo casi al pie de la letra de lo dicho. Mirar con distancia, releer y volver a interpretar.
El estilo más acústico de “Casa Sin Fuego” (2014) ya no tiene cabida en estas cinco canciones y, de hecho, da lugar a esquemas nuevos que más allá de esta presentación acotada se enmarca como un buen pie de lo que pueda venir. Canciones de énfasis rústico que se extienden lo que estiman justo y se ahorran cualquier condescendencia para con los formatos preponderantes.

Patio Solar - Los Movimientos EP (2016)



La sonoridad de “Temporada” (2015) parecía repercutirnos a ideas felices, a un sentimiento naif que era más que una propuesta, una verdadera ideología musical. Y es que inicialmente separar el espíritu -que se deducía- de Patio Solar y la forma en que eran ejecutadas las canciones parecía imposible, una proyección que se vislumbraba inverosímil. Hasta que nos llega este nuevo EP y nos corrige la lectura, expandiéndose sin traicionar la música previa.

En “Los Movimientos” ya no se trata de jugarretas que se acercan a lo someramente inocente, sino que hay ideas que tiñen de gris y nos alejan de las caricaturas para adentrarnos en canciones en que hay un sentir complejo tras el telón. Es una propuesta que relega a la interpretación y se adueña de la ejecución. Si anteriormente el Sur era el lugar para ser feliz, ahora nos situamos a mitad del Verano -uno no tan alegre como previmos- estancados de lleno en el calor.

De partida tenemos más sonoridades que letras: ‘A Mitad Del Verano’ es netamente instrumental y‘Las Vueltas A Seguir’, la que la secunda, solo tiene una sección cantada en sus últimos treinta segundos. Es necesario ahondar un poco más en esta canción y hacer mención a que el diálogo entre guitarras y batería retoma ese espíritu rítmico que retrotrae un poco a lo que conseguía Radiohead en canciones como ‘Weird Fishes/Arpeggi’.

‘El Último Movimiento’ es muy interesante también, con sus guitarras en un plan más chirriante y la voz de Claudio Gajardo que llega con distorsiones. Tal vez una buena manera de definir esta canción es parafrasear las líneas que escribió en su tiempo Bob Dylan en la bonita ‘Visons Of Johanna’:“Pareciendo que fantasmas de electricidad aullaran en nuestra cara”.

No obstante, lo más directo lo encontramos hacía el final en el tema más extenso del EP, la afligida‘Viajar En Metro’, que pese a una instrumentación muy directa e inmediata, sus letras parecen evocar lo más pesimista que lleva a la fecha la banda. “Tuertos de la mente somos por millones, crecemos como larvas tiradas en las calles, tomando el metro, exponiendo lo que somos, débiles con ilusiones”. Un track que debiese pasar de inmediato a los playlist del naciente año.

Haciendo uso de las mismas palabras que utilizó la banda para referirse a esta nueva producción, este EP realmente parece un puente en la discografía. Un lapso que propone nuevos lugares a los que ir, abriendo caminos que transitar. Un nexo que nos llevará desde “Temporada” hacia donde estimen conveniente los muchachos de La Florida, pero que de antemano ya luce como un sitio al que nos gustaría ir.