Stories of Your Life and Others - Ted Chiang



Aproveché el hype que me dejó la película de Villenueve para comenzar este compendio de relatos, que una vez leídos tengo que decir me dejaron sumamente satisfecho.

Las formas en que arma y -más importante- finiquita sus historias Ted Chiang no se sienten finalizadas de forma abrupta o pareciesen buscar un plot twist rebuscado. Avanzan con naturalidad siempre, incluso 'La Torre de Babilonia' que parece tener un termino algo tosco no se queda en eso y con un texto bien pronunciado nos habla sobre la circularidad, o derechamente sobre lo divino pero desde una perspectiva en donde la ingeniería y la arquitectura parecen tener todo el protagonismo.

Pero tal vez lo que más captó mi atención fue el sinnúmero de temas que trata en cada relato y que parecen evitar con éxito cualquier tópico sobrerevisitado como la religión ('El Infierno es la ausencia de Dios') o mejor aun en 'Comprende' donde se trata el tema de la superinteligencia de forma mucho mejor planteada que en , por ejemplo, la pobre 'Limitless'. La visión del mundo, como mejorarlo, el uso del lenguaje como una herramienta ('La Historia de Tu Vida', '72 Letras') o la apreciación de la belleza desde diferentes perspectivas (¿Te gusta lo que ves? ).

Creo seguiré adentrándome en la ciencia ficción por vías como esta. 

Festival Fauna Primavera 2016: Where The Lights Get In


Sabado 12 de Noviembre, Espacio Centenario


Son cerca de las ocho de la tarde y el arrebol tiñe los rostros de Bobby Gillespie y Kurt Vile que tocan juntos ‘Damaged’ de Primal Scream en el escenario ‘Adidas Originals Stage’. Una postal maravillosa de describir ( y de oír, ver y sentir). Y es que si bien esta sexta versión del festival no se quedó corta a la hora de momentos de esta índole, más el backup prestado de versiones anteriores que asegura cierto nivel de calidad. La elección de un nuevo terreno donde llevarlo a cabo, más un line up acorde al espíritu del festival, pero que tal vez careció de un cabeza de cartel más poderoso, entra a mover la variables del total consiguiendo un resultado satisfactorio pero que deja la sensación que pudo ser más.

Partamos por el terreno y acceso. Evidentemente Espacio Centenario es mucho más accesible que Espacio Broadway, aun cuando tampoco se ubique en un lugar céntrico que evite una peregrinación relativamente larga, el flujo de locomoción publica lo hace un sitio mucho más viable. En cuanto a extensión es un lugar muy amplio y de un suelo polvoriento y algo pedregoso. No habían muchos árboles ante lo cual se instalaron varios sitios con quitasoles o lugares sombreados donde sentarse para amortiguar un día soleado que se vió -afortunadamente- menguado por la aparición de nubes que bajaron la sensación térmica. Otro punto sumamente rescatable es la posición de los escenarios principales, que al estar armados en una depresión permitían una vista, y escucha, de ambos sumamente buena desde casi cualquier punto del festival. Se extrañó, eso sí, sitios donde conseguir botar basura.

“Bailar en los polos”

En cuanto a lo nacional los escenarios principales tuvieron a dos representantes de nuestro país: Camila Moreno y Adelaida. Siendo la banda de Valparaíso los primeros en tocar a eso de las 12:50 de la tarde cuando aún no había mucha concurrencia, pero que a base de una ejecución potente, unas visuales estéticamente atractivas y canciones como su nuevo corte ‘1999’ que no pueden dejar indiferente fue que consiguieron atraer la atención del público en el corto trecho que se les asignó. En cuanto a Camila Moreno es alguien que ya se maneja en el formato de festival, así como tiene preparado un show que se adecua a instancias de este tipo. ‘Libres y Estúpidos’, ’Tu Mamá Te Mató’ e ‘Incendié’ suenan poderosas en vivo pero dejan espacio para otra clase de momentos más calmos como con la canción: ‘Te quise’. ‘Mala Madre (2015)’ ha rendido buenos frutos en la carrera de Camila y, como se viene viendo hasta la fecha, ha conseguido cimentar y nutrir mucho su show en vivo que cada vez es un poco más grande y flexible, aun con la aparición de ciertos problemas técnicos, que se repetirían con otros grupos del festival.

‘Give me all your money and i’ll make some origami , honey’

Una característica que no se le puede negar a Fauna Primavera es que están sumamente pendientes de los sonidos que emergen año a año, y por lo general, consiguen traer bandas o artistas con discos que están causando cierto ruido. Courtney Barnett y Kurt Vile son claros ejemplos de ello. ’Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit (2015)’ y ‘B´live I’m goin down (2015)´ estuvieron dentro de lo mejor del año pasado y en esta pasada sus creadores tampoco quedaron cortos con sus shows.
Kurt Vile es un tipo de posturas plagadas de tics, que se acrecientan cuando toca, una pose desgarbada y una melena que cubre casi por competo su rostro dejando la mayoría del tiempo a la vista solo sus manos mientras va ejecutando su repertorio. Y es que el oriundo de Philadelphia pareciese tener un alma vieja, de esas que no se mueve demasiado, no interactúan en demasía con su público pero lo deja todo tocando.

Cuando toma su banjo en ‘I´m Outlow’ o la guitarra electro acústica en ‘Baby Arms’ y ‘Wakin On a Pretty Day’ marca el vaivén pendular de si mismo más el de su banda de acompañamiento, The Violators, una asociación fructífera que retrotrae a lo hecho por sociedades clásicas como Neil Young con la Crazy Horse. El cambio constante de guitarras no obstruye la mantención del espíritu que gobierna la presentación: esa sensación de aletargo eléctrico que solo se vio interrumpida en una mucho más desbocada interpretación de ‘Freak Train’. Un show implosivo. Sin catarsis. Aun con interpretaciones redondas como ‘Jesus Fever’ o ‘ KV Crimes’ la aspereza sonora fue la que reinó.
Por el otro lado está Courtney Barnett la muchacha australiana que converge su música desde una óptica que tiende hacia la detonación. Deja de sonar ‘So Long Marianne’ de Leonard Cohen en los parlantes y sube la compositora adornada simplemente con una polera blanca y una sonrisa constante que es su primer escarceo con el público chileno.

Sin embargo serán ‘Small Poppies’, ‘Dead Fox’, ‘Elevator Operator’ ´Depreston’ o ‘Avant Gardener’ que sonaron áspera y enérgicamente (como debían sonar) las que la hicieron conquistar su escenario, cubrir expectativas y rebasarlas de hecho. Un acto que se sintió consumado con ‘Pedestrian At Best’ la que terminó catapultando el show como uno de los mejores de la jornada. Todos coreando. Ella apenas alcanzando a pronunciar cada frase de su canción mientras la guitarra no paraba de sonar con la tosquedad requerida. Un instante para la posteridad.

“Oú va Le Monde”

La dosis de baile y sicodelia parece un ingrediente que no debiese estar ausente en este festival. Prueba de ello es el paso de Tame Impala o Bomba Stereo entre otros en ocasiones anteriores. Para esta versión 2016 ‘La Femme’ pondría la cuota de baile entre movimientos y vestuarios estrafalarios más un coctel de pop de ineludible eficacia. Cosa de haber visto al publico moverse como locos durante la pegajosa ‘Ou va Le Monde’ siendo las una de la tarde con un sol que no perdonaba. Con respecto a la sicodelia esta llegó junto a ‘The Brian Jonestown Massacre’ quienes con una ejecución prolija se hacen un hueco entre lo destacado de la jornada. ‘Who’, ‘Anemona’ y sobretodo ‘Vad Hände Med Dem ? hablan de ello.

Primal Scream: Rocks

Air y Primal Scream eran los headliners para este año. Un peso que dejaba al primero con cierta responsabilidad sobre sus hombros para cerrar la jornada de día del mismo y que cumplió de forma bastante alta el cometido. ‘Cherry Blossom Girl’, ‘Venus’, ‘Alpha Beta Gaga’ entre otros consiguieron, me atrevería a decir, sorprender y enganchar a un público muy dispuesto a dejarse llevar.
No obstante quién sobresalió en su labor fue Primal Scream con un set de quince canciones y un espíritu incombustible lo dejó todo en el escenario, así como la cancha que no paró de bailar en ningún momento. ‘Where The Lights Gets In’ seguido por ‘Jailbird’ y ‘Accelerator’ sembraban e incitaban al baile guiados por un Bobby Gillespie que parece no saber de agotamiento.

Provocar un pogo con ‘Swastika Eyes’ es un hito que rara vez se ve en este festival, bueno, Primal Scream lo logró y no conforme con ello le siguió con ‘Loaded’ del ya clásico ‘Screamadelica (1991)’, la rítmica ‘Country Girl’ más el hit por antonomasia del grupo: ‘Rocks’

‘Come Together’ , como viene siendo la tónica, cerró una actuación que incluyó hasta gente subiendo al escenario y siendo despachada por seguridad. Aun cuando no nos hayan mandado a matar hippies en esta ocasión todo terminó de la mejor manera:

Todos coreando, todos felices tras el mejor recital de toda la jornada.


Más allá de un público que muchas veces pareciese ir por otros motivos a un Festival de música, la relevancia que tiende  a tener como va o no vestida la gente o que no se podía obviar lo dispar del terreno donde se ubicaron me parece esconde signos que debiesen ser revisados con mayor ahínco. Una menor concurrencia pese a que los números elegidos si estuvieron sólidos dentro de su área, y que tal vez la carencia de un gancho más fuerte mermó este punto, hizo que faltara poco, pero faltó, para ese paso final que hubiese dejado al  Fauna Primavera 2016 -que además se abrió como un espectáculo familiar este año- como uno de los puntos altos de los shows en vivo del año. 

https://melomanosmag.cl/2016/11/13/fauna-primavera-where-the-lights-get-in/